La pandemia de coronavirus supuso una explosión total del teletrabajo. Esta práctica antes poco habitual en España, como consecuencia de las distintas medidas de distanciamiento social que se impusieron desde principios del año 2020, ha ido ganando terreno en nuestro país hasta asentarse como una forma más de llevar a cabo nuestra actividad en el plano laboral en muchas empresas. Este nuevo paradigma profesional ha dado lugar también por desgracia a un auge en la picaresca del trabajo a distancia, y se ha detectado un aumento paulatino de casos de trabajadores que se dedican a otros menesteres en horario laboral.
Investigaciones en el ámbito del teletrabajo
Trabajar desde casa implica dedicar las horas que duren nuestra jornada laboral a estar frente al ordenador, atendiendo llamadas, asistiendo a reuniones o creando proyectos. La mayoría de personas por suerte, son responsables de su tarea y se empeñan en esforzarse igual que si estuviesen en su oficina rodeados de jefes y compañeros. No obstante, siempre existirán aquellos que se aprovechen de esta ventaja que te brinda la empresa para usarla en contra de esta, satisfaciendo fines personales totalmente ajenos a su puesto de trabajo.
Evidentemente esto es algo que no se debe consentir si se quiere conseguir un buen clima de respeto mutuo. Es por ello que en los últimos tiempos hemos recibido numerosas solicitudes en relación a esta temática. ¿Se pueden conseguir pruebas que acrediten que un teletrabajador no está desarrollando correctamente su jornada laboral? La respuesta es sí.
¿Cómo probar que un trabajador a distancia no cumple con su horario?
A primera instancia puede parecer complicado detectar si una persona está o no teletrabajando durante el horario convenido, porque si un empleado está en su casa cocinando o poniendo lavadoras en lugar de frente a su ordenador desarrollando su tarea es algo casi imposible de poder probar. En ese entorno de intimidad al que un detective no puede acceder (aquí puedes leer lo que NO puede hacer un detective) sería dificilísimo descubrirlo. Pero lo que nos ha ido enseñando en poco tiempo la experiencia es que en realidad, quien hace eso, más pronto que tarde va avanzando en el terreno del escaqueo y para cuando ha llamado la atención de sus superiores, ya comete faltas mayores para las que sí tenemos legitimidad de registrar.
Han sido ya bastantes los casos que hemos llevado a cabo en este sentido. Ante una posible sospecha de falta de diligencia de alguien de nuestro personal que se encuentra trabajando desde su domicilio es muy recomendable contactar a un investigador privado que reúna pruebas suficientes que demuestren esta situación.
Conseguir pruebas de que un empleado no está teletrabajando
A lo largo de nuestras investigaciones sobre teletrabajo, y a base de hacer vigilancia durante horas para comprobar las conductas del informado, hemos comprobado cómo algunos trabajadores a distancia dejaban su ordenador con la sesión encendida mientras iban a hacer la compra, a recoger a sus hijos del colegio o incluso al gimnasio. En casos aún más graves, hemos detectado también cómo algunas personas con compromiso de trabajar desde su localidad, han estado conectándose desde otros países, pues mientras decían estar en su casa se habían ido de vacaciones sin avisar al empresario.
Obtener pruebas de estas actuaciones en horario laboral fuera del domicilio son factibles para un detective privado. Este reunirá material suficiente que acredite ante un juzgado (en caso de un posible despido) que ese trabajador no estaba en su puesto de trabajo (en casa) cuando debía estarlo. Y que por contra, se encontraba dedicándose a otras faenas totalmente diferentes.
Si sospechas de que un empleado puede no estar desarrollando correctamente su ocupación en horario de teletrabajo, podemos ayudarte.